La tela para toldos escogida es la que determina si este elemento de protección frente al sol va a dejar pasar más o menos el calor y los rayos solares. Pero aparte de cumplir con esta función práctica, también es un elemento estético importante.

Hoy en día existen diferentes tipos de telas y lonas para toldos. La elección depende en gran medida del uso que se vaya a dar al mismo, pero no debemos olvidar tampoco las posibilidades de acabados y colores que pueden dar un toque distinto a nuestros balcones y terrazas.

Un producto para cada necesidad

Fibra acrílica

Es la tela de toldo que se utiliza con más frecuencia. Gracias a ella se consigue un buen aislamiento térmico, pero no funciona como una lona impermeable.

Esta fibra suele tratarse de diferentes maneras para que sea hidrófuga e ignífuga. El tratamiento del material también permite una mayor durabilidad de la tela y un mayor aguante de los colores. En concreto, existen acabados con teflón, compuesto permite que otorgar al tejido del toldo una especie de barrera protectora que hace que sea repelente al agua y evita que la suciedad se adhiera con más facilidad.

Todo esto hace que sea una buena alternativa para todo tipo de estructuras de toldos, desde las más sencillas hasta las pérgolas.

Tela microperforada

Las lonas microperforadas son una de las últimas innovaciones del sector, permitiendo una mejor regulación de la luz solar y ofreciendo un buen nivel de aislamiento térmico.

Se fabrican a partir de fibras de poliéster o de vidrio y se recubren de PVC, lo que las hace especialmente resistentes y muy fáciles de mantener y de limpiar.

La ventaja añadida es que estos tejidos no se pudren si cogen humedad mientras están enrollados.

Este tipo de lonas son una buena alternativa si se quiere un toldo que vaya a tener un uso diario durante el verano.

Lonas de PVC

También conocidas como lonas impermeables, se confeccionan con PVC soldado para que el agua no pueda colarse por ningún recoveco.

Más que una función de protección frente al sol, funcionan como sistema para evitar que la lluvia moje lo que hay debajo. Por eso se utilizan con frecuencia en terrazas de bares y restaurantes.

A nivel doméstico no es una de las mejores opciones, puesto que no reduce la temperatura y hace que la zona protegida esté más oscura.

¿Qué color elegir?

Todos estos materiales están disponibles en varios colores e incluso con estampados, por lo que no suele resultar complicado encontrar el modelo buscado.

Lo más habitual es escoger toldos en un color liso y vistoso (amarillo, verde, azul, etc.) o bien escoger los modelos clásicos con franjas más o menos finas y de dos o tres colores. Los colores vivos suelen ir muy bien en toldos para balcones y pequeñas terrazas.

Pero si eres de los que no quieres complicarte, un color crudo suele ser la mejor solución, sobre todo si quieres entoldar un jardín. Los colores crudos garantizan frescor, al reducir la absorción de los rayos de sol; además, son más fáciles de combinar con el resto del mobiliario.

Por contra, si buscas toldos para balcones o terrazas en zonas más frías o lluviosas, un color más oscuro puede ser una mejor opción.

En cualquier caso, acertar al elegir la tela para toldos es fundamental para poder disfrutar al aire libre. El objetivo es conseguir un producto que sea estético y práctico, que proteja bien del sol o la lluvia y que necesite un mantenimiento mínimo. Si tienes dudas, no te compliques. Consulta con un profesional que pueda asesorarte para escoger la mejor opción para tu caso particular.