Si tenemos en nuestra casa una piscina, la mejor opción para seguir conservando el estado de esta durante las diferentes temporadas del año, es cubrirla con una lona. Por una parte, estas lonas evitan la creación de algas y que la piscina no se llene de suciedad, como de hojas de árboles.

Las lonas para piscinas además de lo anterior, impiden que personas o animales caigan de forma accidental. Asimismo, también se alargará el periodo de uso del agua limpia, puesto que, con ello, podremos utilizar el agua de la piscina de un año a otro. Esto también supondrá un ahorro en productos de mantenimiento.

Tipos de lonas cubre piscinas

Los tipos de lonas más utilizadas son la lona de PVC y la lona de burbujas.

La primera, puede ser de color azul o negro opaca y está pensada principalmente para aquella época del año en la que no se le da uso a la piscina, es decir, temporada de otoño e invierno. Para usar esta lona nos debemos de asegurar de que tenga buena calidad y que tenga un sistema de sujeción que sea consistente, ya que va a estar durante los meses más agresivos climatológicamente. Este tipo de cubre piscinas tiene el inconveniente de que es bastante pesada y su manipulación se hace más complicada, sin embargo, no supone un gran problema ya que únicamente la manejaremos dos veces al año.

Para evitar la acumulación de lluvia encima de ella, se puede incorporar un desagüe. De igual manera, deberá estar equipada de un filtro para evitar que la suciedad que lleve el agua de lluvia penetre en el fondo de nuestra piscina.

Por otro lado, la lona de burbujas de PVC es para esa época del año en la que sí estamos usando la piscina, sobre todo en verano. Con este tipo de lona, reduciremos la posibilidad de que el agua se enfríe durante la noche ganando hasta 5 grados de diferencia con aquellas piscinas sin lona. Esta lona lo que hace es calentar el aire que está entre la lona y el agua, además de evitar la evaporación y mantener el agua limpia. A diferencia de la anterior, tiene la ventaja de que tiene un uso muy sencillo puesto que se puede poner y quitar a diario.

De forma general, si cuidamos y conservamos de una manera adecuada nuestra lona, podremos disfrutar de ella por un periodo de 10 años aproximadamente.

¿Cómo sujetar la lona a la piscina?

Estas cubiertas para piscina son fáciles de colocar, solo tendremos que enganchar las gomas elásticas que van incluidas en los bordes de la lona a los tornillos de anclaje que se encuentran situados en el borde de la piscina.

En definitiva, el uso de este tipo de lonas es bastante beneficioso para nuestras piscinas. Además, no debemos escatimar en gastos con nuestra lona puesto que con ello estamos garantizando, no solo una rápida utilización de la piscina cuando lo deseemos, sino también la seguridad de nuestro entorno.